jueves, 6 de agosto de 2009

Importante creación del Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México



DOF: 22/07/2009

ACUERDO por el que se crea el Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad, como órgano de consulta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
JUAN RAFAEL ELVIRA QUESADA, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 32 Bis, fracciones I, XVII y XXII de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; 157 y 159 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; 1 y 5 fracciones I, XVII y XXV del Reglamento Interior de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y
CONSIDERANDO
Que el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 establece que será factible por medio de la participación informada y consciente de todos los sectores de la sociedad mexicana, desde sus distintos ámbitos de responsabilidad, y con una visión clara de la complejidad de los problemas ambientales, así como de las alternativas y herramientas disponibles para resolverlos, el lograr el tránsito hacia el modelo de desarrollo humano sustentable con el que la Nación se encuentra comprometida;
Que el mismo Plan Nacional de Desarrollo, en el Eje 4. Sustentabilidad Ambiental, señala que la problemática ambiental requiere de realizar acciones a escala nacional, que transciendan las esferas de actuación de una sola dependencia o institución gubernamental, y que involucren la participación activa de la sociedad en su conjunto;
Que la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente prevé la creación de órganos de consulta en los que participen instituciones académicas y organizaciones sociales y empresariales que tengan entre sus funciones la asesoría, evaluación y seguimiento en materia de política ambiental, así como emitir las opiniones y observaciones que estimen pertinentes;
Que es necesario dar permanencia y estabilidad a la participación pública y a la consulta popular, para asegurar que la planeación y administración de la base de recursos naturales de nuestro país se realice en forma acorde con las necesidades y la realidad nacional;
Que la Estrategia de Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México 2006-2014 reconoce la importancia de la participación social en la construcción e instrumentación de políticas públicas en materia de educación ambiental para la sustentabilidad;
Que es obligación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales hacer efectivos los derechos que en materia de participación se reconocen para los ciudadanos y de las organizaciones de la sociedad civil en las disposiciones contenidas en el orden jurídico nacional, así como el Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo Sostenible 2005-2012, y
Que dada la naturaleza especializada del trabajo en educación ambiental para la sustentabilidad se buscará la representación en particular de los sectores académico y social por ser éstos en los recae la construcción de dicho campo de conocimiento, he tenido a bien expedir el siguiente:
ACUERDO POR EL QUE SE CREA EL CONSEJO NACIONAL DE EDUCACION AMBIENTAL PARA LA
SUSTENTABILIDAD, COMO ORGANO DE CONSULTA DE LA SECRETARIA DE MEDIO AMBIENTE Y
RECURSOS NATURALES
ARTICULO 1. Se crea el Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad, como órgano de consulta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Su objeto será facilitar la participación social corresponsable y fomentar el desarrollo y consolidación de políticas públicas en materia de educación ambiental para la sustentabilidad, que favorezcan la construcción de una cultura ambiental, el mejoramiento en la calidad de vida de la población, el fortalecimiento de la ciudadanía y de las múltiples identidades culturales del país, así como la integridad de los ecosistemas y su biodiversidad.
ARTICULO 2. Para efectos del presente Acuerdo se entiende por:
I. El Consejo: el Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad;
II. La Secretaría: la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales;
III. El Cecadesu: el Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable, unidad administrativa de la Secretaría, y
IV. El Reglamento Interno: El Reglamento Interno del Consejo Nacional de Educación Ambiental para la Sustentabilidad.
ARTICULO 3. El Consejo estará integrado por:
I. Un presidente, que será designado por el Titular de la Secretaría entre los integrantes de una terna propuesta por el propio Consejo.
II. Un secretario técnico, que será el titular de la Coordinación General del Cecadesu.
III. Veintiún consejeros representantes de los sectores vinculados a la gestión ambiental y educativa, y conformados de la siguiente manera:
a) Diez por el sector académico;
b) Siete por Organizaciones de la sociedad civil;
c) Uno por las organizaciones de jóvenes;
d) Uno por los pueblos indígenas;
e) Uno por el sector empresarial, y
f) Un representante del Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable.
IV. Se invitará a participar en las sesiones del Consejo a servidores públicos de la Secretaría y del sector que coordina; para ello se designará a un enlace para las siguientes instancias:
a) Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia;
b) Comisión Nacional del Agua;
c) Instituto Nacional de Ecología;
d) Procuraduría Federal de Protección al Ambiente;
e) Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas;
f) Comisión Nacional Forestal;
g) Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, y
h) Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
V. Se convocará a participar a servidores públicos adscritos a la Secretaría de Educación Pública de los diferentes niveles y modalidades educativas, así como de otras dependencias y entidades de la administración pública federal, cuyas atribuciones estén relacionadas con las funciones del Consejo y conforme a lo dispuesto en el Reglamento Interno.
VI. Como invitado especial será llamada a participar la representación en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO), en su calidad de entidad responsable del Decenio de las Naciones Unidas para la Educación con miras al Desarrollo
Sostenible 2005-2014.
VII. A las sesiones del Consejo podrán acudir, invitados por el secretario técnico, organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos en general, instituciones académicas o de investigación, así como las dependencias de la administración pública federal, los gobiernos de las entidades federativas y municipios, que tengan interés o estén involucrados en los temas a tratar conforme al orden del día que al efecto se emita.
Quienes participen en las sesiones del Consejo como invitados, tendrán derecho a voz, conforme al Reglamento Interno, pero no podrán votar.
ARTICULO 4. Las funciones del Consejo son:
I. Emitir recomendaciones a la Secretaría sobre la formulación, aplicación y evaluación de estrategias, políticas, programas, proyectos, estudios y acciones específicas en materia de educación ambiental para la sustentabilidad, tendentes a mejorar su ejecución y resultados, así como darles seguimiento, a partir de la información que proporcione la Secretaría; de los estudios que promueva el propio Consejo y de los que lleve a cabo el Cecadesu;
II. Emitir recomendaciones respecto de las disposiciones jurídicas y procedimientos en materia de educación ambiental para la sustentabilidad;
III. Vincularse y, en su caso, coordinarse con órganos consultivos y demás espacios de participación ciudadana a fin de propiciar el intercambio de experiencias;
IV. Colaborar, por conducto del Cecadesu, con la Secretaría de Educación Pública, para el fortalecimiento de la educación ambiental para la sustentabilidad en el sistema educativo nacional, particularmente en los planes y programas de estudio, los materiales didácticos y la formación docente, y
V. Promover la investigación en materia de educación ambiental para la sustentabilidad.
ARTICULO 5. Para ser Consejero se requiere:
I. Ser ciudadano mexicano en pleno ejercicio de sus derechos;
II. Tener experiencia en materia de educación ambiental, y
III. Tener reconocido prestigio, conocimiento y trayectoria en el campo de la educación ambiental.
Los consejeros tendrán una participación de carácter honorífico y no podrán designar suplentes.
ARTICULO 6. Los consejeros serán elegidos de acuerdo con el procedimiento que se establezca en las convocatorias que emita la Secretaría y durarán en su cargo tres años, con posibilidad de permanecer en el mismo por un periodo adicional de acuerdo con lo que determine el Reglamento Interno.
El periodo de tres años se contará a partir de la fecha de instalación del Consejo. Corresponderá a la Secretaría, por conducto del Cecadesu, realizar las convocatorias para los procesos de elección de consejeros, en los términos que se establezcan en su Reglamento Interno.
ARTICULO 7. Las atribuciones del Presidente del Consejo serán:
I. Remitir oportunamente al Pleno del Consejo la información necesaria para la previa toma de decisiones y los informes de resultados de sus gestiones;
II. Requerir oportunamente a los consejeros la información necesaria para los trabajos del Consejo;
III. Someter a la aprobación del pleno del Consejo la invitación a participar a otras Secretarías de Estado conforme a la fracción V del artículo 3 del presente Acuerdo;

IV. Someter a la aprobación del Pleno del Consejo la constitución de grupos de trabajo en los términos previstos en el Reglamento Interno;
V. Solicitar expresamente la realización de sesiones extraordinarias del Consejo cuando el asunto lo amerite, y
VI. Realizar las actividades que sean necesarias para el buen funcionamiento del Consejo.
ARTICULO 8. Las funciones del Secretario Técnico del Consejo serán las siguientes:
I. Apoyar al presidente del Consejo y a los consejeros en el ejercicio de sus funciones;
II. Suplir las ausencias del presidente en las sesiones del Consejo;
III. Apoyar al Consejo en la preparación de los temas a tratar, agenda y documentos de trabajo;
IV. Convocar a sesiones ordinarias y extraordinarias, redactar las actas correspondientes, así como llevar los registros necesarios para el adecuado funcionamiento del Consejo;
V. Remitir a las unidades responsables de la Secretaría y su sector coordinado, las recomendaciones y observaciones aprobadas por el Consejo;
VI. Dar seguimiento a las recomendaciones que emita el Consejo a la Secretaría e informarlo al propio Consejo, y
VII. Las demás que sean necesarias para desempeñar las funciones que les asignen el presente Acuerdo y el Reglamento Interno del Consejo.
ARTICULO 9. La Secretaría, por medio del Cecadesu, prestará al Consejo la colaboración que requiera para el ejercicio de sus funciones, de conformidad a su disponibilidad presupuestaria.
ARTICULO 10. El Consejo podrá establecer grupos de trabajo para el análisis de temas específicos, así como para la elaboración e integración de opiniones y recomendaciones que serán sometidas a la aprobación del Consejo, se integrarán con un mínimo de tres consejeros.
ARTICULO 11. El Consejo, a propuesta del Secretario Técnico, aprobará el Reglamento Interno que lo regirá, el cual deberá contener como mínimo lo siguiente:
I. Organización y funciones;
II. Objetivos;
III. Reglas sobre la celebración de las sesiones;
IV. Derechos y obligaciones de los consejeros, y
V. Reglas sobre el funcionamiento de los grupos de trabajo.
ARTICULO 12. Las recomendaciones del Consejo se emitirán preferentemente por consenso; en caso de que esto no se logre, se hará por mayoría de votos. Dichas recomendaciones deberán contener una breve exposición de motivos y fundamentos, así como los resolutivos de las mismas;
La aceptación o rechazo de las recomendaciones del Consejo por parte de la Secretaría, sus órganos desconcentrados u organismos descentralizados se hará en términos de lo señalado por el artículo 159 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
ARTICULO 13. El Consejo deberá sesionar de manera ordinaria al menos dos veces al año y, de manera extraordinaria, cuando la mitad más uno de los consejeros lo soliciten o a petición expresa del Presidente del Consejo.
ARTICULO 14. Los asuntos no previstos en el presente Acuerdo serán resueltos por el Consejo de conformidad con su Reglamento Interno. En caso de duda sobre su interpretación, la Secretaría resolverá lo conducente.
TRANSITORIOS
PRIMERO. El presente Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
SEGUNDO. Los miembros del Consejo en el primer periodo serán designados por el Titular de la Secretaría y, en lo sucesivo serán elegidos por los sectores organizados enunciados en el artículo 3, fracción III, considerando su pluralidad y liderazgo en el ámbito nacional y de acuerdo con el procedimiento que se detalle en la convocatoria correspondiente que emita la Secretaría.
TERCERO. El Secretario Técnico del Consejo deberá elaborar el proyecto de Reglamento Interno del mismo en un plazo no mayor a seis meses posteriores a la publicación del presente Acuerdo en el DOF, mismo que se someterá a la consideración del pleno en sesión ordinaria.
Dado en la Ciudad de México, a los veintiún días del mes de julio de dos mil nueve.- El Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada.- Rúbrica.

VI CONGRESO IBEROAMERICANO DE EDUCACION AMBIENTAL


VI Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental a realizarse del 16 al 19 de septiembre de 2009, en la Ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires


http://www.6iberoea.ambiente.gov.ar/

lunes, 13 de julio de 2009

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"la autenticidad ha sido reemplazada por la copia (dejando así un sustituto para la realidad), nada es Real, y los involucrados en esta ilusión son incapaces de notarlo."


Jean Baudrillard


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DrE

Las instalaciones

Campus Universitario de Ciencias Biológicas
Jardín Botánico, Reserva ecológica y Unidad de manejo
y aprovechamiento de vida silvestre.

Jefatura de Posgrado




Poster Institucional diseñado para la difusión de esta Maestría en Ciencias

martes, 7 de julio de 2009

Un poco de Historia (continuación)



La Red Regional de Educadores Ambientales del Sur sureste funcionó siempre con trabajo voluntario de sus integrantes, y con aportaciones de las instituciones a las cuales pertenecían los y las coordinadoras en cada estado y de otras con las que se gestionaban recursos adicionales, como fue el caso del apoyo financiero gestionado a través de Pronatura Península de Yucatán a la Agencia Internacional para el Desarrollo de la Embajada de Estados Unidos. (US/AID)

De esta forma la Red funcionó por lo general con trabajo voluntario.

El trabajo voluntario es caracterizado por las siguientes ventajas:

- Promueve vínculos entre instituciones

- Contribuye al éxito de los proyectos

- Tiene un carácter cien por ciento social

- Provee elementos de desarrollo personal (aportación a la comunidad, participación enriquecedora, reconocimiento y se incrementan los valores)

- Desarrolla compromisos

- Promueve la democracia a través del consenso

- Permite la multidisciplinariedad

- Favorece la división del trabajo, delegando tares y adquiriendo responsabilidades

- Facilita el logro de los objetivos

- Contribuye al trabajo en equipo.

El voluntariado contribuye como elemento formativo. Sin embargo para el voluntariado se requiere formación. Por lo general se aprovechan los saberes individuales.

Por otro lado una de las estrategias que la Red desarrolló fue la gestión de apoyos para llevar a cabo las diferentes acciones enmarcadas dentro de sus objetivos, aquí se definían los principales elementos a tomar en cuenta para llevar a cabo una buena gestión. Algunas veces con planeación y otras de manera espontánea se hacía una ruta crítica para poder llevar a cabo las gestiones con diversas instituciones, atender compromisos propios de la Red, establecer nuevos contactos y elaborar directorios y materiales de apoyo. Diseñar estrategias de operación y mantener vinculación con instituciones que realizaban EA en la región.

El funcionamiento al interior de la Red consideraba que la tolerancia y el respeto eran ingredientes necesarios para una relación de compañerismo y permanencia en la Red, y se partía de que “nos gustaba hacer lo que hacíamos”, nos reuníamos “por agrado a la actividad de la Red”, por un objetivo y en muchas ocasiones con recursos propios, lo que le daba independencia y flexibilidad a nuestras acciones. Parte importante fueron los esfuerzos de seguimiento y de comunicación.

En la mayoría de las ocasiones surgía un liderazgo natural y se mantenía la empatía, pues los aportes en conocimientos y experiencias en el área eran muy enriquecedores, aunque no existían normas específicas de convivencia y organización en algunas ocasiones se dio el conflicto como grupo de trabajo.

A partir de analizar el estado que guarda la relación de la sociedad con la naturaleza, la forma de producir y consumir. La degradación de los recursos naturales, y por consiguiente la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y agua, la infertilidad de los suelos y la fragilidad del trópico húmedo, así como la anulación de los saberes indígenas y campesinos en la región, entre otros, la Red se constituye como un movimiento de promoción de la educación ambiental, en un inicio para contribuir a un marco teórico metodológico de la EA, construir relaciones armónicas con la naturaleza, que se analice el nuevo paradigma de desarrollo en un respeto hacia otras especies y a la diversidad cultural. Reconocer la responsabilidad que como sociedad tenemos para prevenir y revertir los problemas ambientales y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Con la EA no se resolverán todos los problemas ambientales pero su aportación modesta será fundamental para tener sociedades sustentables.

Para la Red Regional de EA era importante que las acciones que se realizaban en materia de EA tuvieran una articulación y coherencia para ir incorporando la dimensión ambiental en diferentes ámbitos y sectores. Se destacaron esfuerzos para que la EA tuviera presencia en los niveles educativos y en las legislaciones estatales. Como es el caso del Estado de Tabasco en su Ley de Protección Ambiental, en el capítulo V dedicado a la Educación Ambiental, en la que se aborda la importancia de los procesos de formación en las Instituciones de educación superior del estado, los de incorporar la dimensión ambiental en los niveles básico y medio superior, y el de conformar un Programa Estatal de Educación Ambiental (1998).

Productos de la Red

Materiales elaborados durante 1991 a 2000.- 9 Boletines, 6 memorias, 2 directorios así como documentos internos de trabajo y Exposiciones con las que se participó en diversos eventos, entre los que se pueden mencionar los Días mundiales de medio ambiente, y las reuniones de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable de la Semarnap.

Integración del directorio regional.- Existe la última versión elaborada en el 2000 y se encuentra disponible en formato de disco compacto, contiene en total 224 registros por persona y con descripción de actividades, y datos generales del educador ambiental.

Eventos realizados: 6 Reuniones regionales de Educación ambiental

Conexión de una Red electrónica: 2 Conexiones por estado a Internet a través del servidor de Laneta y capacitación de 16 organizaciones.

Aportaciones de la Red.

Si algo se reconoce al movimiento que dio origen a la red y que después generó a su vez una serie de efectos positivos para la educación ambiental en la Región es lo siguiente:

1.-Involucrar organismos del sector educativo, como la Secretaría de Educación, Cultura y Recreación en el gobierno del estado de Tabasco, lo que generó la elaboración de Guías didácticas aplicadas conjuntamente con profesores, y de forma tangencial incorporar a la Educación Ambiental en la Legislación de Protección Ambiental del estado, entre otras ventajas para posicionar a la Educación Ambiental. Así como, finalmente concebir una importante estrategia de Educación Ambiental a través de un Programa Estatal de EA.

2.- Impartir cursos, seminarios y talleres para profesionalizar a los educadores ambientales. Formando en ellos capacidades para el trabajo concreto, en áreas como comunicación, elaboración de programas de educación ambiental, equidad de género, investigación acción participativa, manejo del conflicto, educación ambiental en áreas naturales protegidas, entre otros.

3.- Aportar elementos para sistematizar la experiencia de EA en la región, a través del registro de 6 memorias que recopilan la mayoría de los trabajos presentados a lo largo de casi diez años (1991-1999) con el fin de consolidarla. Y enriquecidos con los trabajos de especialistas en EA a nivel nacional e internacional.

4.- Generar un espacio permanente de intercambio de experiencias, durante casi una década.

5.- Consolidar un grupo multidisciplinario de integrantes que coordinaban en cada una de las entidades, incrementando sus capacidades de gestión, convocatoria y profesionalización de la EA en la región. Los cuales formaron parte de diversos grupos en distintos sectores y niveles que generaron o participaron en diversos programas de Educación Ambiental.

6.- Facilitar entre sus integrantes y participantes avanzar en el trabajo de EA y obtener profesionalización, que en la actualidad está propiciando el que los educadores ambientales que pertenecieron a la Red formen parte en algunas estrategias o políticas de educación ambiental, conformando grupos, o como parte de cuerpos académicos, o liderando organismos de la sociedad civil, muchos de los cuales están participando directamente como responsables en estrategias, políticas públicas y planes estatales de educación ambiental o en los Planes ambientales en las Instituciones de educación superior de la región, o en propuestas de legislación en educación ambiental.

7.- Promover diversos grupos de trabajo de EA, en todos los ocho estados del sur sureste, motivando sus actividades, difundiendo sus resultados, y retroalimentando sus aciertos o consolidando Programas como en los casos del Estado de Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Campeche y Tabasco.

8.- Generar materiales de difusión creando un espacio para los educadores ambientales, con una amplia distribución a nivel nacional.

9.- Haber creado una red electrónica entre los coordinadores estatales, catorce en total en los ocho estados de la región.

10.- Instituir un espacio para mostrar materiales e intercambiar los mismos en cada una de las Reuniones Regionales o cursos y talleres impartidos y coordinados por la Red.

11.- Haber creado sinergias con diversas instituciones educativas, del sector ambiental y educativo, así como con el de turismo y cultural, con instancias académicas, organismos civiles, y empresariales. Y haber integrado a personas pertenecientes a estos sectores en la coordinación de los trabajos de la Red en cada Entidad Federativa.

12.- Gestionar diversos patrocinios para llevar a cabo las reuniones, cursos, talleres, publicaciones y principalmente haber mantenido un financiamiento con una Agencia Internacional por cinco años para contar con una Oficina de Enlace con sede en le estado de Yucatán y con apoyo de Pronatura Península de Yucatán.

13.- Haber sido foro para la expresión e intercambio de experiencias entre diversos profesionales que se dedican a la EA en la región. A través del trabajo sistemático de la red y del registro de experiencias en las Memorias de trabajo, se puede dar seguimiento a proyectos como Eco-Educación en el estado de Veracruz que actualmente se ha consolidado en el Programa de Educación Ambiental incorporado a la Secretaría Educación y Cultura (SEC) del Gobierno del Estado. O en el caso del estado de Oaxaca que el registro de las memorias fueron la base para elaborar el diagnóstico de la EA en el estado para conformar su Programa Estatal de Educación Ambiental coordinado por el Instituto Estatal de Ecología, la Semarnat y la Oficina de la WWF en el estado.

14.- Contar con un Directorio actualizado de los educadores ambientales de la región que reforzó los mecanismos de comunicación y detectó la movilidad de los educadores ambientales en la región sur sureste

15.- Llevar a cabo, como grupo de trabajo, una evaluación imparcial del trabajo realizado, desarrollada por una consultoría en trabajo ambiental comunitario, externa a la red.

Valoración de la Red:

Sin embargo después de casi diez años de trabajo ininterrumpido y de vida activa de la Red, y al hacer una evaluación, que tenía como principal propósito el valorizar fundamentalmente el cumplimiento de los objetivos, la adecuación de los métodos y la medición de los logros y resultados se vislumbran los siguientes aspectos:

• Falta de un mecanismo de seguimiento a las acciones emprendidas y a los acuerdos pactados en cada una de la Reuniones Regionales celebradas. Lo cual permitiría confrontar los datos con los planteamientos del marco de referencia que sustentó el proyecto.
• Protagonismo de algunos de sus integrantes y por consiguiente la búsqueda de intereses personales.

• Falta de profesionalismo a pesar de los esfuerzos de capacitación y formación.

• Preponderar el activismo ante la formación de capacidades en los educadores ambientales.

• Buscar el fortalecimiento sobre el intercambio de experiencias entre distintos equipos, al traducir las diversas acciones a un lenguaje que permitiera encontrar elementos comunes entre ellas y así establecer una mejor comunicación.

• Seleccionar de manera informal a los integrantes o de las agrupaciones que querían pertenecer a la Red.

• Falta de difusión y comunicación en cada uno de los estados pertenecientes a la Red

• Falta de apoyo para formar las redes estatales de educadores ambientales en las 8 entidades federativas que conformaban la Red.

• No contemplar el expandir de manera ordenada y planeada la gestión de recursos financieros, sólo se mantuvo una sola fuente de ingresos.

Ante este panorama en la región sur sureste hay mucho trabajo en educación ambiental realizado, incluso están las condiciones para dar pasos importantes para consolidar el proceso de los educadores ambientales, pero también falta mucho por hacer, entre lo que se puede mencionar:

• Aumentar la formación de especialistas.

• Articular de la Educación ambiental con el proceso de modernización de la educación.

• Promover mayor coordinación y concertación con organismos no gubernamentales, organizaciones comunitarias, así como con los gobiernos municipales.

• Evaluar y dar seguimiento a las estrategias, planes, programas y acciones emprendidas en materia de educación ambiental.

• Diseñar más materiales didácticos, interactivos e informativos.

• Propiciar un mayor acercamiento con la comunidad académica de más instituciones del nivel superior.

• Conformar las redes estatales de educadores ambientales.

Referencias Bibliográficas

Boletín Sihnal. Red Regional de Educadores Ambientales del Sur sureste. Nos. 1-9. Mérida, Yucatán, 1998.

La participación social en la política ambiental del sureste mexicano. (Libro Blanco). Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable, Región IV. México, PNUD-SEMARNAP, 2000.

Memorias de trabajo de la Red Regional de educadores ambientales del sur sureste, 1ª. hasta la 6ª.


Fuente: Hernández, L. (2005) : 275-286. La profesionalización de los Educadores ambientales hacia el desarrollo humano sustentable. ANUIES-UJAT.

Un poco de Historia


RED REGIONAL DE EDUCADORES AMBIENTALES

DEL SUR SURESTE DE MÉXICO

1991 - 2000

Situación Ambiental

Aún cuando los principales problemas que aquejan a la población mexicana están vinculados con la pobreza, desigualdad, migración e inseguridad, existen otros igualmente graves como el deterioro ambiental, que podemos decir aún no se vislumbra en su exacta magnitud en la conciencia pública, ni por su dimensión física, ni por el daño que causa. Por ello, es necesario un cambio de principios y la voluntad social para valorar al planeta entero de una forma distinta. Los factores económicos, políticos y sociales impiden que estos problemas importantes lleguen a ser reconocidos como tales, y corren en peligro de seguir siendo ignorados si se continua asociándolos únicamente con el amor a los animales, el gusto por lo verde, o con el conflicto aún vigente entre desarrollo económico y protección de la base natural que sustenta dicho desarrollo.

La mayor parte de los problemas ambientales del país tienen que ver con la pobreza, y paradójicamente contribuyen a generarla y reproducirla. Los grupos asentados en áreas de importancia natural ejercen una fuerte presión sobre el recurso, al no tener orientación su actividad agrícola, ganadera o comercial. La deforestación, el cambio de uso del suelo, la pérdida de fertilidad de los suelos y la de la biodiversidad cancelan las posibilidades para los más pobres de proveerse de sustento y los condena a la reproducción del círculo vicioso deterioro ambiental-miseria.

La pérdida de los recursos naturales, la contaminación y sus efectos inciden por lo tanto en la calidad de vida de los mexicanos. Los problemas ambientales relacionados con agua, bosques, suelo y aire han sido reconocidos como una amenaza para la viabilidad económica de la población urbana y rural. En su aspecto más primario, es sobretodo un problema de sobrevivencia, ya que el agua, el aire y el suelo constituyen la condición básica de la existencia humana son un bien común, y paradójicamente se encuentran hoy en día en una condición que amerita que la sociedad y el gobierno les den una atención prioritaria.

Se puede decir que en los últimos veinte años, producto de las crisis económicas recurrentes que ha padecido el país, se percibe una situación compleja en la relación sociedad-gobierno. Una de estas complejidades se refiere a la corresponsabilidad entre la población y las autoridades para promover el desarrollo sustentable. (Libro Blanco, Región IV CCDS, 2000).

Diversidad biológica de la región sur sureste.

La región sur-sureste está conformada por los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en la Costa del Pacífico; Veracruz, Tabasco y Campeche, en la vertiente del Golfo de México; Yucatán y Quintana Roo en las Costas del Golfo y del Mar Caribe, respectivamente y de acuerdo a la regionalización de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable de la SEMARNAT. Esta zona cuenta con las más importantes variedades de ecosistemas marinos y terrestres, así como la mayor concentración de áreas naturales protegidas en el país.

Los ocho estados que integran la región suman una superficie de 464,135 Km2, con una población de más de 22,43 millones de habitantes. (INEGI, 1992). La región es caracterizada por una superficie dedicada a la agricultura y pastizales, otra área dedicada a la silvicultura, y otra son cuerpos de agua interiores o superficies dedicadas a desarrollos urbanos, potreros, y terrenos costeros. Existe una importante actividad pesquera. Así también en esta región se contaba hasta 1994 con 99 Áreas Naturales Protegidas (ANP), que sumaban una superficie protegida de 10.5 millones de hectáreas (5.3%) del territorio nacional. Para finales de 1999 se reporta un total de 117 ANP, con una superficie de 12.73 millones de hectáreas terrestres y marítimas (Estadísticas del Medio Ambiente. Semarnap, 1999.) En este rubro es importante considerar la participación comunitaria, que garantice la protección y el desarrollo sustentable, y así también ampliar la superficie bajo protección o de aprovechamiento sustentable, ya que en la región existe una gran heterogeneidad ambiental y muchas especies tienen distribuciones muy restringidas (endémicas), o están en peligro de extinción.

Para la región sur sureste de acuerdo a recomendaciones de los Consejeros de la región IV es importante considerar esquemas diferentes de conservación como son las bioregiones, el aspecto ambiental en ciudades, así como las reservas campesinas y comunitarias, en donde los pobladores puedan asumir su manejo y control contando con apoyos institucionales, un caso es el de la Reserva de los Chimalapas con sus 594 mil hectáreas donde existen pugnas limítrofes entre Chiapas y Oaxaca, además de conflictos entre ganaderos, madereros y las comunidades locales de ambos estados y disputas internas de las propias comunidades por cuestiones territoriales y productivas de carácter ancestral. (Libro Blanco Región IV CCDS, Semarnap, 2000, p. 26).

Cabe destacar que la región sur-sureste posee sin lugar a dudas la más alta diversidad biológica del país: se cuentan más de 13 reservas de la biosfera (ecosistemas marinos y terrestres). Entre las más importantes por su magnitud están la reserva de la biosfera de selva tropical, manglar y arrecifes de Calakmul y Sian Ka’an, en los estados de Campeche y Quintana Roo, respectivamente, con 1,2 millones de hectáreas. En el estado de Tabasco los Pantanos de Centra, con una superficie de 302,707 hectáreas, junto con Laguna de Términos, que es el sistema lagunar estuarino de mayor volumen y extensión en el país, integran el gran delta de los ríos Grijalva-Usumacinta, sistema hidrológico que aporta el mayor volumen de agua dulce que ingresa al Golfo de México. La región Central-Términos posee una superficie de 1’007,723 hectáreas. En el estado de Chiapas se tienen, por ejemplo, las reservas de La Encrucijada, El triunfo, La Sepultura y Montes Azules, que protegen ecosistemas de lagunas costeras, bosque mesófilo, manglar y selva tropical con una superficie superior a la 762,500 hectáreas (Conanp, 2000).

Además esta región forma parte importante del Corredor biológico Mesoamericano, que va desde Campeche hasta Panamá. Es una “avenida” natural, donde conviven hábitats de diversas especies, entre las que se cuentan 34 especies endémicas de mamíferos, 18 de aves y 3,689 de plantas superiores, lo que representa en su conjunto 8% de la biodiversidad mundial (Conabio “México ante los retos de la biodiversidad”). Lo anterior muestra una región con gran potencial de recursos naturales, donde coexisten desigualdades económicas y sociales.

La biodiversidad de México tiene entonces una importancia mundial, pues el país cuenta con alrededor del 10% de todas las especies conocidas del planeta, y se estima que de 30 a 50% de ellas son endémicas. La diversidad biológica alcanza sus niveles más altos en la porción sur y tropical de México, y disminuye hacia el extremo septentrional, pero allí aumenta el número de endemismos.

Los bosques tropicales húmedos y secos (13.5% de la superficie total de México) prevalecen en le sur, sobre todo en los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, y en ellos habitan especies emblemáticas como el jaguar, el tapir o la guacamaya escarlata.

Esta riqueza junto con la del resto del país representa un patrimonio planetario y que el país deberá visualizar para el futuro.

Esta caracterización de la región sur sureste le da connotaciones importantes para actividades de conservación de los recursos naturales y del conocimiento la diversidad cultural. Desde el punto de vista de la educación ambiental la conformación de esta región dio origen a grupos de la sociedad civil organizada, individuos pertenecientes a instituciones educativas, y activistas de la ecología, los cuales han tenido vocación en materia de conservación y de educación ambiental, así mismo la actividad de las diversas instancias estatales generó diversas estrategias para el conocimiento, difusión y cuidado de los recursos naturales en materia educativa.

Antecedentes de la Educación Ambiental.

En el marco de la EA la década de los 90s en México se caracterizó por los esfuerzos institucionales en la conformación de un marco teórico metodológico de la educación ambiental, esencialmente en: “Elementos de estrategia para el desarrollo de la educación ambiental en México “(1992) y la reunión celebrada en Oaxtepec, Morelos para analizar dicho documento, asistieron más de 60 representantes de 25 estados, miembros de organismos no gubernamentales (ONG), de dependencias públicas federales y estatales y de instituciones académicas y empresariales; todos ellos líderes en sus respectivos espacios de acción. (Hacia una estrategia nacional y plan de acción de educación Ambiental, 1995).

Además de las reuniones internacionales celebradas por la NAEE en Estados Unidos de Norteamérica y ECO-ED en Canadá, en la que también participaron mexicanos de la región sur sureste, perteneciente a organizaciones civiles, y que a su vez formaban parte de la Red Regional de Educadores Ambientales del Sur sureste.

El proceso de conformación.

La educación ambiental en esta década de los noventas, se encontraba en un proceso continuo de construcción tanto teórica como metodológicamente.

El movimiento en la región sur sureste se inicia en 1990, a partir de reuniones promovidas por el sector ambiental del Gobierno mexicano y que da pauta para que se comience a integrar un grupo de personas interesadas en la Educación ambiental en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Veracruz, quienes asistieron y coincidieron en dichas reuniones.

Para julio de 1991 se organiza la Primera Reunión Regional de Educadores ambientales en Akumal, Quintana Roo, con las gestiones realizadas por el Grupo Ecológista del Mayab (GEMA), PRONATURA (Capítulo Chiapas) y con apoyo de la Secretaría de Ecología del Gobierno de Yucatán, la Dirección de Educación Ambiental, participan en la organización también Biocenosis, A.C. y la SEDUE Delegación Yucatán, se cuenta con apoyo de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung.

Para este momento, aún cuando existían definiciones de educación ambiental en el ámbito internacional y a nivel nacional, con un carácter integral, considerando factores tanto ecológicos y económicos como políticos y sociales, todavía se encontraba ausente un marco referencial en lo ambiental y en lo educativo, sobre todo que considerara la articulación de ambos, por lo que está Primera reunión tuvo como principal propósito el de contribuir a la construcción de este marco referencial y metodológico, y retomar de otros campos del quehacer educativo y ambiental conceptos que lo hicieran posible.

Así también, otro de los propósitos fueron el reunir a personas, grupos e instituciones que trabajaban la educación ambiental en los estados de Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Chiapas y Tabasco, y propiciar el intercambio de experiencias. Se expusieron 37 experiencias que quedaron registradas en la Memoria de trabajo y en donde se aprecia una diversidad de enfoques y niveles de abordaje.


Para 1992 se acuerda celebrar la 2ª. Reunión Regional de Educadores Ambientales en el estado de Tabasco con apoyo de la Secretaría de Educación Cultura y Recreación (SECUR) del Gobierno del estado de Tabasco a través del IV Comité Regional de la CONALMEX para la Unesco, y de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), a través de la División Académica de Ciencias Biológicas, y con apoyo de SEDUE y de la Dirección de Ecología del Gobierno del Estado, así como del Grupo Santo Tomás, Asociación Civil.

En esta reunión se organizaron los análisis a partir de las modalidades de la educación ambiental, por formal, no formal e informal, los trabajos se presentaron de forma oral y en carteles, hubo exposición de materiales. Por primera vez se involucra a instancias de la Secretaría de Educación Pública, específicamente de la Dirección de Educación Extraescolar, donde se apreciaba todavía la influencia de una educación ambiental muy orientada a las cuestiones de salud.

De allí resultaron unas Memorias de trabajo editadas por la UJAT que sistematizaron las aportaciones de los educadores ambientales. Es a partir de esta reunión en donde se incorpora los estados de Veracruz y Oaxaca a la Red Regional.

La 3ª. Reunión Regional se celebra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas en 1993. Se tuvieron en esta ocasión talleres por temáticas. Con la finalidad de poder incorporar a la actividad de los educadores ambientales perspectivas como la de población y comunicación. Esta reunión es organizada por Pronatura Capítulo Chiapas, Eco Sur, CEFIDIC y otras instancias estatales, con apoyo del Comité Organizador a nivel regional.

Para la 4ª. Reunión Regional de Educadores ambientales celebrada en el estado de Campeche, se tuvo como innovación el abordar temas acerca de: Financiamiento para Programas de EA, evaluación, capacitación, y nuevamente comunicación. La dinámica fue a través de Mesas de Trabajo. La organización estuvo a cargo de la Universidad Autónoma de Campeche a través del Programa Yum Kaax, del grupo Marea Azul de Ciudad del Carmen, así como Pronatura Península de Yucatán con su Oficina en Campeche, y con el apoyo del Comité Regional.

La 5ª. Reunión celebrada en Yucalpetén, Yucatán bajo el apoyo de Secretaría de Ecología, Delegación de la Semarnap en el Estado, Pronatura Península de Yucatán. Los temas que se incluyen en esta reunión hablaron sobre: Derecho ambiental, ética ecológica, investigación en educación y formación ambiental, equidad de género en áreas naturales protegidas, entre otros.

La 6° reunión se celebró en el estado de Oaxaca con el auspicio del Instituto Estatal de Ecología de Oaxaca, la Oficina de la WWF en Oaxaca, CIIDIR-IPN, La CODE, Mundo Nuevo A.C., Delegación de la SEMARNAP en Oaxaca, Jardín Etnobotánico del Centro Cultural Santo Domingo, entro otros. Los paneles organizados fueron: Escuela y educación ambiental, Educación ambiental y participación comunitaria, Áreas naturales protegidas y educación ambiental, así como los dos foros celebrados bajo los títulos de: Primer foro mujer y medio ambiente n el sur sureste de México, y el Foro sobre gestión ambiental.




Profesorado Externo Invitado para Movilidad Estudiantil


Este importante grupo humano de Profesores e Investigadores ha sido invitado formalmente, y están por ratificarse algunos casos para confirmar finalmente su colaboración en este programa emergente de posgrado. Agradecemos a los colegas que ya nos han ratificado su intención de apoyar el programa de Maestría en Ciencias.
(Nota del Administrador).

Profesores del Posgrado de las Divisiones Académicas de la UJAT

Asignaturas por Campos Disciplinares

lunes, 6 de julio de 2009

Red Cuerpos Académicos Institucionales de la Maestría en Ciencias de la Educación Ambiental



Publicación

Horizonte Sanitario. Volumen 7/Número 1/Enero-Abril 2008 /Villahermosa, Tabasco, México/ISSN 1665-3262: 46-49


IMPORTANCIA DE LA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN AMBIENTAL EN
LA FORMACIÓN DE EDUCADORES AMBIENTALES


Dr. Eduardo S. López Hernández
Dra. Josefina Campos Cruz
Dr. Heberto Romeo Priego Alvarez


Los estudios de postgrado en México, son profesionalizantes o de investigación. Los dos, profundizan en la disciplina de conocimiento central y en tópicos específicos que la enriquecen y especializan al estudioso de dicho nivel. La diferencia consiste en que los profesionalizantes dedican un 85% a procesos de formación áulicos y los de investigación un 85% en procesos de formación con base en la investigación misma.

En un 80%, los estudios de postgrado profesionalizantes sistematizan el contenido y los métodos de aprendizaje del estudiante en modelos curriculares rígidos que ofrecen perfiles de formación definidos con un alto manejo teórico de los contenidos por medio de metodologías pedagógicas tecnológicas funcionalistas, que no permiten la oportunidad de formar los perfiles de egreso de los postgraduados en base a conocimientos, habilidades y actitudes que generen las competencias necesarias para desarrollarse tanto en el campo de acción laboral como en el profesional y el personal.

Un 20% utilizan modelos curriculares flexibles que permiten la movilidad en la construcción del perfil de egreso según sean las necesidades laborales y personales del estudiante y cuyos métodos pedagógicos propician la construcción y generación de nuevos conocimientos que permiten la oportunidad de formar los perfiles de egreso de los postgraduados en base a conocimientos, habilidades y actitudes que generen las competencias necesarias para desarrollarse tanto en el campo de acción laboral como en el profesional y el personal. En cualquiera de los dos modelos curriculares utilizados en los postgrados profesionalizantes el postgraduado es un profesional especializado en la disciplina de estudio por lo que su principal tarea es la docencia.

En los estudios de postgrado de investigación, el alumno tiene como método de aprendizaje la investigación misma que le permite construir y generar nuevos conocimientos alrededor de su disciplina de estudio e incursiona en áreas que están vinculadas con la misma permitiendo una generación de conocimientos que va en espiral permitiendo al postgraduado una visión amplia de sus escenarios disciplinarios e interdisciplinarios que le permiten visualizar los orígenes y proponer posibles soluciones a las problemáticas propias de su praxis. El modelo curricular es 100% flexible. El postgraduado investigador puede dedicarse a la docencia, a la investigación y a la asesoría para la solución de problemas.
Para el educador ambiental, es de suma importancia realizar estudios de postgrado cuyo método de aprendizaje sea la investigación y su modelo curricular sea flexible ya que el objetivo de su acción es coadyuvar en la solución de problemas de su campo de acción.

El educador ambiental en un 95% no tiene formación básica en los temas ambientales por lo que en sí, no es un especialista en la disciplina, por ello, es mayor la importancia de cursar estudios de postgrado que le permitan desarrollarse como tal.

La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, ha estructurado una Maestría en Educación Ambiental cuyo modelo curricular es flexible y su método de aprendizaje es la investigación. Propone la formación del educador ambiental de manera disciplinaria, de intervinculación e interdisciplinaria aunada a la movilidad académica que enriquecerá su experiencia tanto académica como profesional con profesores de siete divisiones académicas de la misma universidad y profesores de otras universidades nacionales y extranjeras.

El objetivo es formar educadores ambientales para la docencia, la investigación y la asesoría en la solución de problemas ambientales y en el desarrollo de proyectos estratégicos de desarrollo sostenible de las comunidades; con actitudes basadas en los valores que propicien la optimización de la calidad de vida de todos los seres vivos.

Los campos disciplinarios de la Maestría en Educación Ambiental son:

Campos Disciplinarios
1. Biológico ambiental
2. Psicopedagógico
3. Socio-Histórico-Jurídico
4. Educación para la salud
5. Agroecológico
6. Económico-Administrativo
7. Investigación

Las unidades curriculares se desarrollarán secuencialmente, siguiendo una integración vertical dada por cuatro ejes trasversales, que fortalezcan el vínculo permanente entre la problematización teórica, el desarrollo de prácticas de campo y los proyectos de investigación.

Ejes trasversales del plan de estudios interrelacionados:

1. Eje de formación epistemológico-teórico: Su intención es desarrollar en el estudiante una capacidad de construir explicaciones propias de la realidad, con fundamento en el estudio de varias escuelas de pensamiento filosófico y sus lógicas de construcción del conocimiento, así como en la comprensión de categorías teóricas provenientes de diversas tradiciones intelectuales sobre lo ambiental y lo educativo. Se constituye en el eje de fundamentación.
2. Eje de formación crítico-social: Su intención es propiciar la comprensión de la complejidad de los problemas ambientales, en un marco histórico, social, económico, político y cultural específico que conforma la realidad local, regional y global de los sujetos sociales. Sus propósitos se dirigen no sólo a construir mejores marcos referenciales para ubicarse a sí mismo en un espacio y tiempo concretos, sino para identificar cauces de intervención en los problemas ambientales. Se constituye en el eje de problematización.
3. Eje de formación ecológico-ambiental: Su intención es proporcionar las bases y principios generales para la comprensión de las dinámicas de los fenómenos de la naturaleza, para estar en condiciones de dimensionar los problemas desde la perspectiva de los procesos vitales, en los cuales se inscribe la propia especie humana. Se constituye en el eje de contextualización.
4. Eje de formación pedagógica: Su intención es ayudar al estudiante a construir un nuevo lenguaje de la educación, tanto para aprehenderla teóricamente como para intervenir críticamente en los procesos y prácticas de educación ambiental. Un lenguaje que posibilite el desarrollo de la capacidad de comprender las propuestas educativas dentro de las estructuras de poder, para dar a los sujetos de la educación la posibilidad de determinar y no sólo de ser determinados. Se constituye en el eje de intervención educativa.

Como se puede elegir de las ideas precedentes, el medio ambiente y el desarrollo revisten una importancia fundamental en el momento actual, que requiere de información compleja y multirreferenciada que, muchas veces, no se tiene disponible, así como de desarrollos tecnológicos y científicos de nuevo cuño, que respondan al creciente interés en conservar la calidad del ambiente y sus recursos de los problemas y riesgos provocados por las actividades humanas, que ya comienzan a alterar los principios ecológicos básicos, tales como el flujo energético y el ciclo mineral. La degradación de las cadenas alimentarias y la drástica alteración de los ciclos de los nutrientes, pueden ser una consecuencia radical de la presente crisis ambiental.

La interrogación resultante es ¿Cómo podríamos alcanzar el propósito de tener un mejor conocimiento del ambiente, de adquirir las habilidades y valores apropiados para aplicar inteligentemente este conocimiento, y de iniciar las acciones tendentes a un uso sustentable del medio? La respuesta conduce a no desdeñar la trascendencia de la educación en la generación y divulgación del conocimiento y en la formación de sujetos sociales.

El mundo en general se ha percatado de la importancia de los procesos educativos en la prevención y resolución de los problemas ambientales, en convergencia con los avances científicos y tecnológicos, con la aplicación de instrumentos económicos apropiados y con el establecimiento de una mayor cooperación y mejores regulaciones ambientales nacionales e internacionales.

Nuestras sociedades tienen nuevas expectativas, que se traducen en demandas hacia los procesos educativos escolares para que adquiera un verdadero compromiso en direcciones de transformación y cambio, que fortalezcan la formación de nuevos valores, conocimientos y capacidades.

La educación ambiental profesional entonces se entiende como una nueva dimensión de los procesos educativos en general, con un énfasis puesto en el desarrollo de capacidades éticas, intelectuales y socioculturales, que favorezcan una relación sostenible y equitativa entre los grupos sociales y el ambiente.

Por ello, es recomendable que la estructura y dinámica del currículum para la educación ambiental ponga al alcance del estudiante un conjunto de formulaciones básicas sobre la educación en general que contribuyan a cimentar un entramado conceptual y contextual donde se anide la posibilidad de proyectar la construcción de propuestas viables de educación ambiental.

Se requiere cada vez más educadores ambientales capaces de actuar eficientemente en distintos escenarios de intervención pedagógica, interpretando apropiadamente el conjunto de necesidades, demandas y aspiraciones socio-culturales en relación con el ambiente en su totalidad y proponer las estrategias y medidas educativas que las diversas circunstancias requieran, a efecto de contribuir en la construcción de condiciones para el tránsito hacia un desarrollo sustentable en América Latina y el Caribe.

En vez de poseer una vasta información sobre los más variados aspectos y matices de la educación ambiental, el educador ambiental requiere principios y nociones básicas del conocimiento ambiental y pedagógico utilizados críticamente para coadyuvar en la resolución de problemas ambientales locales, regionales y globales; así como para desarrollar con base en marcos referenciales una actitud de actualización y formación permanente.

Es decir, un sujeto activo de su propia autoformación. La apertura intelectual, es despliegue de capacidades creativas e inquisitivas y la formación de una disciplina y hábitos de estudio e interrogación constituyen rasgos esenciales de un educador ambiental profesional.

Lo anterior implica una capacidad, no sólo para responder a las condiciones existentes de un ejercicio especializado en la educación ambiental, sino para construir tenazmente nuevas opciones de desarrollo de un campo en consolidación, que no logra aún definir con claridad propuestas pedagógicas específicas para atender satisfactoriamente demandas en razón de equidad y pertenencias de género, raza, etnia, clase social, ocupación, creencias religiosas y edad.

Asimismo, dadas las características complejas de los problemas ambientales, el educador ambiental profesional deberá desarrollar habilidades comunicativas tanto con especialistas de otras disciplinas, como con representantes de los más diversos grupos sociales, que le permitan estar en condiciones de diseñar colaborativamente estrategias de intervención, donde lo educativo sea un elemento consustancial de proyectos de desarrollo de más amplio alcance, para impulsar programas de formación de multiplicadores, agentes y promotores de la participación social, así como para la evaluación del impacto social de las acciones educativas con el propósito último de contribuir a la obtención de una calidad de vida sustentable.

La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, desde su Programa de Desarrollo Ambiental se propone a través de su Maestría en Educación Ambiental, la formación del educador ambiental aquí vislumbrado.