martes, 7 de julio de 2009
Un poco de Historia (continuación)
La Red Regional de Educadores Ambientales del Sur sureste funcionó siempre con trabajo voluntario de sus integrantes, y con aportaciones de las instituciones a las cuales pertenecían los y las coordinadoras en cada estado y de otras con las que se gestionaban recursos adicionales, como fue el caso del apoyo financiero gestionado a través de Pronatura Península de Yucatán a la Agencia Internacional para el Desarrollo de la Embajada de Estados Unidos. (US/AID)
De esta forma la Red funcionó por lo general con trabajo voluntario.
El trabajo voluntario es caracterizado por las siguientes ventajas:
- Promueve vínculos entre instituciones
- Contribuye al éxito de los proyectos
- Tiene un carácter cien por ciento social
- Provee elementos de desarrollo personal (aportación a la comunidad, participación enriquecedora, reconocimiento y se incrementan los valores)
- Desarrolla compromisos
- Promueve la democracia a través del consenso
- Permite la multidisciplinariedad
- Favorece la división del trabajo, delegando tares y adquiriendo responsabilidades
- Facilita el logro de los objetivos
- Contribuye al trabajo en equipo.
El voluntariado contribuye como elemento formativo. Sin embargo para el voluntariado se requiere formación. Por lo general se aprovechan los saberes individuales.
Por otro lado una de las estrategias que la Red desarrolló fue la gestión de apoyos para llevar a cabo las diferentes acciones enmarcadas dentro de sus objetivos, aquí se definían los principales elementos a tomar en cuenta para llevar a cabo una buena gestión. Algunas veces con planeación y otras de manera espontánea se hacía una ruta crítica para poder llevar a cabo las gestiones con diversas instituciones, atender compromisos propios de la Red, establecer nuevos contactos y elaborar directorios y materiales de apoyo. Diseñar estrategias de operación y mantener vinculación con instituciones que realizaban EA en la región.
El funcionamiento al interior de la Red consideraba que la tolerancia y el respeto eran ingredientes necesarios para una relación de compañerismo y permanencia en la Red, y se partía de que “nos gustaba hacer lo que hacíamos”, nos reuníamos “por agrado a la actividad de la Red”, por un objetivo y en muchas ocasiones con recursos propios, lo que le daba independencia y flexibilidad a nuestras acciones. Parte importante fueron los esfuerzos de seguimiento y de comunicación.
En la mayoría de las ocasiones surgía un liderazgo natural y se mantenía la empatía, pues los aportes en conocimientos y experiencias en el área eran muy enriquecedores, aunque no existían normas específicas de convivencia y organización en algunas ocasiones se dio el conflicto como grupo de trabajo.
A partir de analizar el estado que guarda la relación de la sociedad con la naturaleza, la forma de producir y consumir. La degradación de los recursos naturales, y por consiguiente la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y agua, la infertilidad de los suelos y la fragilidad del trópico húmedo, así como la anulación de los saberes indígenas y campesinos en la región, entre otros, la Red se constituye como un movimiento de promoción de la educación ambiental, en un inicio para contribuir a un marco teórico metodológico de la EA, construir relaciones armónicas con la naturaleza, que se analice el nuevo paradigma de desarrollo en un respeto hacia otras especies y a la diversidad cultural. Reconocer la responsabilidad que como sociedad tenemos para prevenir y revertir los problemas ambientales y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Con la EA no se resolverán todos los problemas ambientales pero su aportación modesta será fundamental para tener sociedades sustentables.
Para la Red Regional de EA era importante que las acciones que se realizaban en materia de EA tuvieran una articulación y coherencia para ir incorporando la dimensión ambiental en diferentes ámbitos y sectores. Se destacaron esfuerzos para que la EA tuviera presencia en los niveles educativos y en las legislaciones estatales. Como es el caso del Estado de Tabasco en su Ley de Protección Ambiental, en el capítulo V dedicado a la Educación Ambiental, en la que se aborda la importancia de los procesos de formación en las Instituciones de educación superior del estado, los de incorporar la dimensión ambiental en los niveles básico y medio superior, y el de conformar un Programa Estatal de Educación Ambiental (1998).
Productos de la Red
Materiales elaborados durante 1991 a 2000.- 9 Boletines, 6 memorias, 2 directorios así como documentos internos de trabajo y Exposiciones con las que se participó en diversos eventos, entre los que se pueden mencionar los Días mundiales de medio ambiente, y las reuniones de los Consejos Consultivos para el Desarrollo Sustentable de la Semarnap.
Integración del directorio regional.- Existe la última versión elaborada en el 2000 y se encuentra disponible en formato de disco compacto, contiene en total 224 registros por persona y con descripción de actividades, y datos generales del educador ambiental.
Eventos realizados: 6 Reuniones regionales de Educación ambiental
Conexión de una Red electrónica: 2 Conexiones por estado a Internet a través del servidor de Laneta y capacitación de 16 organizaciones.
Aportaciones de la Red.
Si algo se reconoce al movimiento que dio origen a la red y que después generó a su vez una serie de efectos positivos para la educación ambiental en la Región es lo siguiente:
1.-Involucrar organismos del sector educativo, como la Secretaría de Educación, Cultura y Recreación en el gobierno del estado de Tabasco, lo que generó la elaboración de Guías didácticas aplicadas conjuntamente con profesores, y de forma tangencial incorporar a la Educación Ambiental en la Legislación de Protección Ambiental del estado, entre otras ventajas para posicionar a la Educación Ambiental. Así como, finalmente concebir una importante estrategia de Educación Ambiental a través de un Programa Estatal de EA.
2.- Impartir cursos, seminarios y talleres para profesionalizar a los educadores ambientales. Formando en ellos capacidades para el trabajo concreto, en áreas como comunicación, elaboración de programas de educación ambiental, equidad de género, investigación acción participativa, manejo del conflicto, educación ambiental en áreas naturales protegidas, entre otros.
3.- Aportar elementos para sistematizar la experiencia de EA en la región, a través del registro de 6 memorias que recopilan la mayoría de los trabajos presentados a lo largo de casi diez años (1991-1999) con el fin de consolidarla. Y enriquecidos con los trabajos de especialistas en EA a nivel nacional e internacional.
4.- Generar un espacio permanente de intercambio de experiencias, durante casi una década.
5.- Consolidar un grupo multidisciplinario de integrantes que coordinaban en cada una de las entidades, incrementando sus capacidades de gestión, convocatoria y profesionalización de la EA en la región. Los cuales formaron parte de diversos grupos en distintos sectores y niveles que generaron o participaron en diversos programas de Educación Ambiental.
6.- Facilitar entre sus integrantes y participantes avanzar en el trabajo de EA y obtener profesionalización, que en la actualidad está propiciando el que los educadores ambientales que pertenecieron a la Red formen parte en algunas estrategias o políticas de educación ambiental, conformando grupos, o como parte de cuerpos académicos, o liderando organismos de la sociedad civil, muchos de los cuales están participando directamente como responsables en estrategias, políticas públicas y planes estatales de educación ambiental o en los Planes ambientales en las Instituciones de educación superior de la región, o en propuestas de legislación en educación ambiental.
7.- Promover diversos grupos de trabajo de EA, en todos los ocho estados del sur sureste, motivando sus actividades, difundiendo sus resultados, y retroalimentando sus aciertos o consolidando Programas como en los casos del Estado de Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Campeche y Tabasco.
8.- Generar materiales de difusión creando un espacio para los educadores ambientales, con una amplia distribución a nivel nacional.
9.- Haber creado una red electrónica entre los coordinadores estatales, catorce en total en los ocho estados de la región.
10.- Instituir un espacio para mostrar materiales e intercambiar los mismos en cada una de las Reuniones Regionales o cursos y talleres impartidos y coordinados por la Red.
11.- Haber creado sinergias con diversas instituciones educativas, del sector ambiental y educativo, así como con el de turismo y cultural, con instancias académicas, organismos civiles, y empresariales. Y haber integrado a personas pertenecientes a estos sectores en la coordinación de los trabajos de la Red en cada Entidad Federativa.
12.- Gestionar diversos patrocinios para llevar a cabo las reuniones, cursos, talleres, publicaciones y principalmente haber mantenido un financiamiento con una Agencia Internacional por cinco años para contar con una Oficina de Enlace con sede en le estado de Yucatán y con apoyo de Pronatura Península de Yucatán.
13.- Haber sido foro para la expresión e intercambio de experiencias entre diversos profesionales que se dedican a la EA en la región. A través del trabajo sistemático de la red y del registro de experiencias en las Memorias de trabajo, se puede dar seguimiento a proyectos como Eco-Educación en el estado de Veracruz que actualmente se ha consolidado en el Programa de Educación Ambiental incorporado a la Secretaría Educación y Cultura (SEC) del Gobierno del Estado. O en el caso del estado de Oaxaca que el registro de las memorias fueron la base para elaborar el diagnóstico de la EA en el estado para conformar su Programa Estatal de Educación Ambiental coordinado por el Instituto Estatal de Ecología, la Semarnat y la Oficina de la WWF en el estado.
14.- Contar con un Directorio actualizado de los educadores ambientales de la región que reforzó los mecanismos de comunicación y detectó la movilidad de los educadores ambientales en la región sur sureste
15.- Llevar a cabo, como grupo de trabajo, una evaluación imparcial del trabajo realizado, desarrollada por una consultoría en trabajo ambiental comunitario, externa a la red.
Valoración de la Red:
Sin embargo después de casi diez años de trabajo ininterrumpido y de vida activa de la Red, y al hacer una evaluación, que tenía como principal propósito el valorizar fundamentalmente el cumplimiento de los objetivos, la adecuación de los métodos y la medición de los logros y resultados se vislumbran los siguientes aspectos:
• Falta de un mecanismo de seguimiento a las acciones emprendidas y a los acuerdos pactados en cada una de la Reuniones Regionales celebradas. Lo cual permitiría confrontar los datos con los planteamientos del marco de referencia que sustentó el proyecto.
• Protagonismo de algunos de sus integrantes y por consiguiente la búsqueda de intereses personales.
• Falta de profesionalismo a pesar de los esfuerzos de capacitación y formación.
• Preponderar el activismo ante la formación de capacidades en los educadores ambientales.
• Buscar el fortalecimiento sobre el intercambio de experiencias entre distintos equipos, al traducir las diversas acciones a un lenguaje que permitiera encontrar elementos comunes entre ellas y así establecer una mejor comunicación.
• Seleccionar de manera informal a los integrantes o de las agrupaciones que querían pertenecer a la Red.
• Falta de difusión y comunicación en cada uno de los estados pertenecientes a la Red
• Falta de apoyo para formar las redes estatales de educadores ambientales en las 8 entidades federativas que conformaban la Red.
• No contemplar el expandir de manera ordenada y planeada la gestión de recursos financieros, sólo se mantuvo una sola fuente de ingresos.
Ante este panorama en la región sur sureste hay mucho trabajo en educación ambiental realizado, incluso están las condiciones para dar pasos importantes para consolidar el proceso de los educadores ambientales, pero también falta mucho por hacer, entre lo que se puede mencionar:
• Aumentar la formación de especialistas.
• Articular de la Educación ambiental con el proceso de modernización de la educación.
• Promover mayor coordinación y concertación con organismos no gubernamentales, organizaciones comunitarias, así como con los gobiernos municipales.
• Evaluar y dar seguimiento a las estrategias, planes, programas y acciones emprendidas en materia de educación ambiental.
• Diseñar más materiales didácticos, interactivos e informativos.
• Propiciar un mayor acercamiento con la comunidad académica de más instituciones del nivel superior.
• Conformar las redes estatales de educadores ambientales.
Referencias Bibliográficas
Boletín Sihnal. Red Regional de Educadores Ambientales del Sur sureste. Nos. 1-9. Mérida, Yucatán, 1998.
La participación social en la política ambiental del sureste mexicano. (Libro Blanco). Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable, Región IV. México, PNUD-SEMARNAP, 2000.
Memorias de trabajo de la Red Regional de educadores ambientales del sur sureste, 1ª. hasta la 6ª.
Fuente: Hernández, L. (2005) : 275-286. La profesionalización de los Educadores ambientales hacia el desarrollo humano sustentable. ANUIES-UJAT.
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Parte II- Publicación original
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